Una tradición cervecera desde 1240

La historia de la cervecería tiene su origen en Notre-Dame de Leffe, una abadía de canónigos premonstratenses fundada en 1152. Los monjes canónicos premonstratenses siempre han sido fieles a las tradiciones de su pequeño mundo: por eso, desde la fundación de la abadía , sus habitantes eran famosos por la especial atención que dedicaban a la acogida de huéspedes y peregrinos.

Los numerosos peregrinos que pasaban por la abadía siempre encontraban la puerta abierta… pero no solo eso.

En 1240, de hecho, los monjes decidieron dar la bienvenida a los invitados ofreciéndoles una bebida saludable y refrescante. Fue un período difícil: las numerosas epidemias que sacudieron el territorio en ese momento hicieron que el agua fuera insegura. La solución fue brillante: ¡construir una cervecería cerca de la abadía!

Durante el proceso de elaboración, la temperatura de ebullición mató a los microbios, lo que hizo que la cerveza fuera segura.